incapacitación de una persona mayor

Con el tiempo, las capacidades físicas y psíquicas de las personas mayores se ven mermadas. Ya sea por enfermedades como la demencia, o por la falta de conocimientos y preparación para resolver algún tipo de cuestiones burocráticas a las que no saben enfrentarse, se puede dar la incapacitación de una persona mayor.

Enfrentarse a este tipo de situación por parte del adulto mayor supone llegar a tomar decisiones en las que se vea desprotegido y cometa errores que lleguen a perjudicarle económicamente al no saber defender sus intereses.

Cuando hablamos de incapacitación nos referimos al proceso jurídico aplicados en aquellos casos en los que las enfermedades o deficiencias de carácter físico o psíquico impiden a una persona valerse por sí misma, teniendo como fin la protección de los intereses y derechos del incapacitado, tanto a nivel personal como patrimonial.

Para proteger al mayor de las distintas acciones que pueda llegar a realizar, es esencial estar bien asesorado y contar con una persona que asuma las responsabilidades del adulto mayor. Generalmente, es un miembro de la familia el que asume la tutela, pero puede ser otra persona fuera del ámbito familiar.

Procedimiento para la incapacitación de una persona mayor

Para conseguir la incapacitación de una persona mayor debe existir una sentencia judicial que así lo dictamine. La demanda debe de ser presentada en el juzgado de primera instancia del municipio donde resida la persona. A la hora de presentar este trámite, nos podemos encontrar con dos supuestos:

  • Demanda presentada por el adulto mayor: Se nombrará a un defensor judicial que representará al afectado. En este caso un familiar o persona cercana.
  • Demanda presentada por uno de los familiares: en este caso, el Fiscal representará a la persona mayor.

En ambos supuestos, se debe presentar la documentación necesaria que aporte pruebas suficientes o causas de la incapacidad. Enfermedad, informes médicos…

La demanda debe presentarse delante de un juez que nombrará al tutor que asuma la responsabilidad para administrar y cuidar los bienes del afectado. Solicitar la incapacitación de una persona mayor estará sujeta a buscar el beneficio de la persona incapacitada y mejorar su situación. Para poder realizarlo habrá que presentar una serie de documentos que así lo acrediten:

  • Nombre y DNI del incapacitado
  • Domicilio y lugar de empadronamiento
  • Datos de la persona que ejercerá de tutor
  • Informes que demuestren la incapacidad del adulto mayor
  • Informe de ingresos y patrimonio
  • Otros datos relevantes

Una vez tengamos toda la documentación presentada, se llevará a cabo el proceso de incapacitación. En un plazo de 20 días, el demandado debe ponerse en contacto con su abogado para que todo este correcto a efectos legales.

Después, y en un plazo que puede ir desde los seis meses a un año, se estudiarán los informes aportados y se evaluará la autonomía de la persona mayor para confirmar o no su incapacitación.

¿Qué obligaciones debe cumplir el tutor?

La persona que cumpla la función de tutor debe aceptar el cargo una vez finalice el procedimiento judicial en el que se determinarán las obligaciones que debe cumplir. Ser tutor de una persona mayor implica una serie de obligaciones básicas que tienen como fin velar por el bienestar y la seguridad del tutelado, como pueden ser todas sus necesidades básicas como vivienda, alimento, sanidad…
Además, se deben cumplir otra serie de obligaciones impuestas por el juez:

  • Debe informar anualmente de la situación del mayor a su cargo ante el juzgado. Rendir cuentas de su administración, velar por su bienestar (alimentación, vivienda…)
  • Presentar un informe de la situación de la persona mayor y la administración en caso de ser requerido por el juez.
  • Hacer un inventario de bienes dentro de los dos meses posteriores desde que ocupó el cargo de tutor.

Existen muchos controles respecto a la incapacitación de familiares, ya que lo que se intenta es que nunca salgan perjudicados, sino que estén protegidos por ley.

¿Quiénes pueden ser designados como tutores del incapacitado?

Para designar a una persona como tutor de un incapacitado, será el juez el que decida, con un orden de preferencia establecido por la ley.

  • Aquella persona designada por el propio incapacitado cuando esté en pleno uso de facultades.
  • Cónyuge
  • Hijos
  • Hermanos
  • Padres

Asimismo, todo dependerá de las circunstancias de cada caso en concreto para proceder a la incapacitación de una persona mayor.

Tipos de incapacitación según las necesidades del mayor

Incapacitación total o tutelada: En este caso es necesaria la colaboración de otra persona que sea la encargada de llevar a cabo todas las funciones designadas. La persona incapacitada no puede realizar ningún acto por sí misma, ya sea de tipo jurídico, administrativo o similar, por lo que se le asignará la responsabilidad a un tutor que vele por sus intereses.  también recibe el nombre de tutelada.

Incapacitación parcial: en este caso, cobre importancia la figura del curador, aquella persona designada para cubrir aquellas necesidades parciales que el incapacitado no pueda realizar por sí mismo en su día a día. Es fundamental la presencia de un administrador patrimonial, quien protegerá y se ocupará de los bienes de la persona, pero que no tiene potestad sobre otros aspectos de su vida personal.