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Los primeros meses, y años, del nacimiento de tu bebé, la alimentación es una de las cosas más importantes y a la que tenemos que prestarle más atención. Qué darle de comer a tu bebé en la primera etapa de su vida es clave para proporcionarle los nutrientes necesarios para el desarrollo físico y psicomotriz.

La alimentación en las primeras etapas de vida le proporcionará todos los nutrientes necesarios para que crezca sano. Es el momento de preocuparse por su correcto desarrollo y los hábitos saludables que jugarán un papel clave en la salud del adulto.

En este sentido, se tiene cada vez más información sobre la alimentación infantil y como afecta a la salud cuando se es adulto. Conocer los distintos tipos de alimentación de cada etapa de la vida de un niño, y más aún cuando es bebé, es sentar las bases para un correcto desarrollo.

Desde el nacimiento hasta que llega a los 3 años aproximadamente, la alimentación del bebé pasa por tres fases. Sabemos que te preocupas por cómo debe ser una buena alimentación para él, por eso queremos darte toda la información que necesitas y que debes tener en cuenta a la hora de alimentar a tu bebé:

Fases de la alimentación del bebé

Bebés de 0 a 6 meses: Fase de lactancia

Durante los primeros meses de vida, los bebés deben alimentarse de la leche materna o de leche de fórmula. Si bien, sería óptimo poder hacerlo de leche materna exclusivamente, por todas la propiedades nutricionales que aporta al bebé.

La leche de fórmula para bebés, se preparan a partir de leche de vaca, pero se modifica para que sea lo más similar posible a la leche de humana y contenga los nutrientes básicos.

Los Pediatras recomiendan que la lactancia se realice en exclusiva hasta los 6 meses de edad. A partir de ese momento, el intestino del bebé estará preparado para ingerir alimento de forma natural.

Bebés de 6 a 12 meses: Fase de transición

En esta etapa, el bebé necesita más nutrientes que aquellos que le aporta la leche materna o de fórmula. El bebé seguirá teniendo como base la leche, pero se le complementará con otros alimentos ricos en calcio, hierro y otros nutrientes.

Pasados los primeros 7 meses de vida, el bebé comienza con la masticación rítmica, aunque no tenga dientes. Por tanto, debe ingerir alimentos suaves o semisólidos, como purés, papillas o trocitos pequeños de comida. Además, se aconseja que siga tomando al menos 500 ml de leche al día. Alimentos como las verduras y frutas suaves, cereales, pollo cocido y en puré, papillas comerciales… A partir de los 8 meses podrás incluir en su dieta leche de vaca o yogurt natural.

Bebés de 12 a 24 meses: Fase de adulto

Cuando el bebé alcanza el año de edad y va desarrollando sus capacidades psicomotoras, puede tener una alimentación más similar a la de un adulto. Se le pueden dar muchos alimentos, aunque es recomendable ir de manera progresiva. Lo ideal es que los niños comiencen a comer solos entre los 1 y 3 años.

También empezará a probar otros sabores y texturas y, poco a poco, aprenderá a beber en un vaso y a utilizar el tenedor y cuchara. Es el momento de incorporarlo a su trona y que sea el mismo el que experimente y descubra la comida. Comenzará a mostrar también sus preferencias y gustos al respecto.

Tu bebé debe acostumbrarse poco a poco al proceso de alimentación y a comer de forma saludable. Crear un hábito con la comida y hacerle partícipe de esta. Debe experimentar, mancharse, descubrir olores y sabores, nuevas texturas…En definitiva, debe aprender a comer. Es la ocasión perfecta para crear momentos especiales entorno al niño y disfrutar de su avance y descubrimientos en relación a su alimentación.

Las fases de alimentación del bebé son un mundo tanto para él mismo como para los que le rodean. Lo importante es realizarlas poco a poco, según la adaptación del pequeño y de forma progresiva y, sobre todo, tener paciencia.

En todas las etapas la leche es imprescindible

Hasta los 3 años de edad, la leche es un complemento perfecto para cubrir las necesidades del pequeño. Normalmente el abandono de la lactancia se da alrededor de los 6 meses y a partir de ese tiempo cubrirla con preparados de continuación para una dieta variada.

Hay que tener en cuenta, que hasta el año la leche de continuación sería la más adecuada, ya que es menos fuerte que la de vaca y se adapta bien al funcionamiento del organismo del niño. La ingesta recomendada de este tipo de leche sería de 500 ml al día, la cual aporta la energía, calcio y ácidos grasos esenciales que los niños necesitan, hasta que por lo menos tenga un año.

Por tanto, la leche es el alimento natural óptimo para el desarrollo del bebé en los primeros meses, siendo la lactancia materna muy recomendable como alimento exclusivo durante los 6 primeros meses, y si es posible, mantenerla hasta los 2 años (o más) acompañando a otros alimentos.

Dado su valor nutricional, podemos considerarlo un alimento básico dentro de una dieta variada y equilibrada para los pequeños. Es fuente de calcio que ayuda al desarrollo de los huesos durante la etapa infantil, además de aportar ácidos grasos y otros nutrientes como vitamina D, Hierro y Omega 3. De esta forma contribuye a un adecuado crecimiento y desarrollo.