Desde que el mundo se puso en alerta por el avance de la pandemia provocada por el Coronavirus, son muchas las medidas de prevención y protección que se están llevando a cabo para frenar su expansión y poder controlar esta epidemia.
Si algo ha quedado claro, es que el coronavirus nos puede infectar a todos. Según la OMS, sólo uno de cada seis pacientes desarrollan una enfermedad grave, pero la enfermedad se presenta de manera diferente entre los distintos tipos de pacientes con coronavirus.
Todo comenzaba con síntomas parecidos a lo que sería una gripe estacional, tos y fiebre, pero con el paso de los días, se ha descubierto que los síntomas que provoca el Covid-19 dependen de las características de cada paciente y cómo afecta a sus pulmones.
Mientras tanto, se intenta prevenir el contagio mediante el aislamiento y confinamiento de la población para evitar el mayor número de afectados. Una serie de medidas llevadas a cabo por la Autoridades Sanitarias y los Gobiernos de los distintos países para frenar esta nueva pandemia y conseguir poner soluciones efectivas a su propagación. Así, las personas que contraen la enfermedad pueden clasificarse en cuatro tipos de pacientes con coronavirus:
Tipos de pacientes con coronavirus
- Tipo 1 o subclínicos: Son el primer grupo de pacientes con coronavirus que no presentan ningún síntoma. Tienen el virus pero no tienen signos de enfermedad y sus pulmones no se ven afectados.
- Tipo 2: Estos pacientes presentan síntomas como tos y fiebre y pueden acusar signos leves de dolor de cabeza o conjuntivitis, causados por una infección en el tracto respiratorio superior. Los pulmones no se ven afectados gravemente ya que sólo presentan inflamación por la tos. Estas personas, aún con pocos indicios de la enfermedad, pueden transmitir el virus.
- Tipo 3: Este grupo de personas presentan síntomas similares a los de la gripe. Fiebre alta, fuerte dolor de cabeza y mucha tos que les puede llevar a no poder ir al trabajo ni realizar tareas en casa. En estos casos, pueden llevarle a acudir al hospital. Los pulmones están más inflamados e irritados como consecuencia de la tos continuada.
- Tipo 4: Son aquellos pacientes que desarrollan una enfermedad grave con síntomas severos. Se producen mayores problemas respiratorios que pueden derivar a una neumonía. Los pulmones presentan inflamación grave como consecuencia de la presencia de bacterias que impiden el intercambio de oxígeno en las vías respiratorias. Estos pacientes requerirán hospitalización inmediata.
Hasta la fecha no existe tratamiento o vacuna para poder revertir la situación de los pacientes afectados, por lo que, dependiendo del grado de afección, la recuperación será el aislamiento en casa o cuidados intensivos en el hospital. No obstante, y para evitar y prevenir los contagios, debemos de seguir una serie de recomendaciones, sobre todo en personas mayores que son el grupo de población con mayor riesgo de padecerla.
Medidas para prevenir el contagio por coronavirus
- Lavarse con frecuencia las manos durante al menos 20 segundos con agua y jabón o un gel antibacterial.
- Toser o estornudar sobre el pliegue del codo y tirar inmediatamente después los pañuelos utilizados.
- Evitar llevarse las manos a la boca, nariz y ojos ya que son las principales vías de transmisión del virus.
- Ventilar los ambientes para purificar el aire del interior.
- Desinfectar objetos de uso frecuente como pomos de las puertas, sanitarios, grifos y lugares comunes.
- Evitar, en la medida de lo posible, salir a la calle y hacerlo solamente para hacer la compra y trámites de primera necesidad.
- Aislamiento social y no realizar actividades al aire libre.
Especialmente deberán prestar atención las personas mayores y personas con algún tipo de patología previa. Los tipos de pacientes con coronavirus pueden presentar distintos síntomas, por eso, la prevención es la medida más importante.