A medida que las personas envejecen, pueden experimentar una serie de cambios físicos, emocionales y cognitivos que pueden afectar su comportamiento. En algunos casos, pueden aparecer comportamientos agresivos, que pueden ser difíciles de manejar tanto para los cuidadores como para los seres queridos. Este artículo busca ofrecer un enfoque sensible y efectivo para enfrentar estos desafíos.
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Identificando los comportamientos agresivos en las personas mayores
La agresividad en los mayores no siempre toma la forma de acciones violentas. A veces puede manifestarse como, por ejemplo:
- Comentarios hirientes,
- Resistencia a la ayuda,
- Comportamientos obstinados, o incluso
- Aislamiento social.
Presta atención a cambios repentinos en su comportamiento, en la forma en que interactúan contigo, o si parecen estar luchando más de lo habitual con tareas cotidianas.
Comprender las causas detrás de los comportamientos agresivos
¿Sabías que existen diversas razones que pueden causar comportamientos agresivos en las personas mayores? Entre las causas más comunes, podemos destacar las siguientes:
- La frustración por la pérdida de independencia.
- El dolor crónico.
- El estrés.
- La depresión.
- Las enfermedades neurológicas como la demencia.
El primer paso para lidiar con la agresividad es intentar entender qué está provocándola. Por ejemplo, si una persona mayor está agitada porque no puede realizar una actividad que antes podía hacer con facilidad, es probable que su frustración provenga de la pérdida de independencia.
Estrategias para manejar los comportamientos agresivos
Establecer un ambiente positivo
Crear un ambiente tranquilo y confortable puede ayudar a minimizar los comportamientos agresivos. La música suave, la iluminación adecuada y una habitación ordenada pueden crear un entorno propicio para la calma.
Comunicación clara y tranquila
¡Importante! Una comunicación eficaz es esencial. Hablar con claridad, mantener contacto visual y demostrar empatía puede ayudar a calmar a la persona mayor.
Identificar y evitar los disparadores
Identificar los factores que desencadenan la agresión puede ayudar a prevenirla. Dichos factores pueden ser lugares, personas, actividades o incluso momentos del día.
Consejos prácticos para el manejo de la agresión
Mantén la paciencia
Es importante mantener la calma y la paciencia en situaciones de agresión; ya que responder a la agresión con más agresión sólo empeora la situación.
Utiliza la distracción
La distracción puede ser una herramienta útil. Cambiar a una actividad que la persona mayor disfrute puede ayudar a desviar su atención de los sentimientos de frustración o miedo.
Busca asesoramiento profesional
Si los comportamientos agresivos persisten, se vuelven violentos o resultan demasiado difíciles de manejar, puede ser útil buscar ayuda profesional.
De hecho, los psicólogos, trabajadores sociales y médicos pueden proporcionar valiosas estrategias de afrontamiento y, en algunos casos, la medicación puede ser una opción a considerar.
Cuidando de ti mismo: el autocuidado es fundamental
Lidiar con comportamientos agresivos puede ser algo verdaderamente estresante. Por ello, recuerda que también es importante cuidar de ti mismo.
Para ello, mantén un equilibrio entre tu vida personal y el cuidado del mayor, busca apoyo en grupos de personas que estén en situaciones similares y no descuides tu salud física y mental.
Construyendo una relación de confianza y afecto con las personas mayores agresivas
Construir una relación de confianza y afecto con personas mayores agresivas puede ser un desafío, pero es posible lograrlo con paciencia, empatía y comprensión. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para establecer una conexión positiva con estas personas:
- Demuestra empatía: Intenta ponerte en el lugar de la persona mayor y comprender sus sentimientos y frustraciones. Muestra empatía hacia ellos, reconociendo sus emociones y haciéndoles saber que estás allí para ayudar.
- Escucha activamente: Presta atención a lo que la persona mayor tiene que decir, aunque sus palabras puedan estar cargadas de agresividad. Escucha con atención y muestra interés genuino en sus preocupaciones. Esto les hará sentir valorados y les dará la oportunidad de expresarse.
- Utiliza un lenguaje amable y respetuoso: Asegúrate de hablar con un tono de voz suave y amable. Utiliza un lenguaje claro y sencillo, evitando usar palabras o frases que puedan resultar ofensivas. Trata a la persona mayor con respeto en todo momento.
- Establece límites claros: Aunque es importante ser comprensivo y paciente, también debes establecer límites claros en cuanto al comportamiento agresivo. Hazles saber que entiendes su frustración, pero que la agresión no es una forma aceptable de expresarla. Establece límites firmes pero respetuosos.
- Ofrece apoyo y ayuda: Brinda tu apoyo a la persona mayor, mostrándoles que estás allí para ayudar en lo que necesiten. Ofrece tu asistencia en tareas cotidianas, como hacer las compras o realizar actividades domésticas. Esto ayudará a fortalecer el vínculo de confianza entre ambos.
- Busca actividades placenteras: Identifica actividades que la persona mayor disfrute y que puedan ayudar a distraerla de su agresividad. Puede ser escuchar música, ver fotografías antiguas o participar en juegos simples. Estas actividades pueden generar momentos positivos y reforzar el vínculo afectivo.
¡Y hasta aquí el artículo de hoy! Como ves, enfrentar los comportamientos agresivos en las personas mayores puede ser un desafío, pero no es imposible.
Con comprensión, paciencia, autocuidado y el apoyo adecuado, podemos ayudar a nuestros seres queridos a manejar sus frustraciones y a vivir sus años dorados con dignidad y paz.