Si estás preocupado por el bienestar de una persona mayor en tu vida o simplemente buscas estar informado, ¡estás en el lugar correcto! 

En este artículo, te explicaremos cómo la deshidratación puede afectar a las personas mayores y por qué es tan importante prestar atención a este tema.

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¿Qué es la deshidratación?

La deshidratación ocurre cuando tu cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere. Los líquidos son esenciales para que nuestro organismo funcione adecuadamente; ayudan en la digestión, en el transporte de nutrientes, en la regulación de la temperatura y en muchas otras funciones vitales.

Grados de deshidratación en personas mayores

La deshidratación es un tema importante, especialmente en personas mayores, ya que pueden ser más susceptibles a sus efectos. Aquí te dejamos alguna información importante sobre los diferentes grados de deshidratación en personas mayores.

Deshidratación leve

En este nivel, el cuerpo comienza a sentir los efectos de la falta de líquidos. Puede haber una sensación de sed ligera, sequedad en la boca y una disminución en la producción de orina

Además, las personas mayores podrían notar que su piel se siente seca o menos elástica de lo normal. En esta etapa, es crucial aumentar la ingesta de líquidos y rehidratarse antes de que la situación empeore.

Deshidratación moderada

La deshidratación moderada va más allá de los síntomas leves. Las personas mayores pueden experimentar una sed más intensa, sequedad en la boca y los labios, fatiga, confusión leve y orina concentrada y de menor frecuencia. La piel podría perder aún más elasticidad y flexibilidad. 

En este punto, es fundamental tomar medidas para rehidratarse, lo que puede incluir la ingesta de líquidos y, en casos más graves, la administración de soluciones de rehidratación oral.

Deshidratación grave

Cuando la deshidratación alcanza este nivel, los síntomas se vuelven más pronunciados y preocupantes. Las personas mayores pueden sentir una sed intensa y constante, sequedad extrema en la boca y los labios agrietados, confusión más grave, mareos e incluso desmayos. La piel puede estar notablemente seca y perder su elasticidad natural. La producción de orina es muy limitada y oscura. 

En esta etapa, es esencial buscar atención médica de inmediato, ya que la deshidratación grave puede tener efectos graves para la salud.

Deshidratación crítica

En esta etapa, los síntomas son extremadamente graves y pueden incluir delirio, letargo, piel seca y arrugada, confusión severa, hipotensión, pulso rápido y respiración acelerada. La producción de orina es mínima o incluso nula. La persona mayor puede correr el riesgo de sufrir daño renal y otros problemas graves de salud. La atención médica inmediata es esencial en este punto para restablecer el equilibrio de líquidos en el cuerpo y prevenir complicaciones graves.

¿Por qué se deshidrata una persona mayor?

A medida que envejecemos, nuestros cuerpos pueden cambiar de formas que nos hacen más propensos a la deshidratación. A continuación, te mostraremos alguno de los motivos de por qué las personas mayores pueden deshidratarse más fácilmente:

  • Menos sensación de sed: A medida que envejecemos, es posible que no sintamos tanta sed como solíamos hacerlo. Esto significa que podríamos no beber suficiente agua, aunque nuestro cuerpo realmente lo necesite.
  • Cambios en los riñones: Los riñones son como los limpiadores de nuestro cuerpo, pero a medida que envejecemos, pueden no funcionar tan eficientemente. Esto significa que nuestro cuerpo puede tener dificultades para retener agua y mantener un buen equilibrio de líquidos.
  • Problemas médicos: Algunas condiciones médicas más comunes en las personas mayores, como la diabetes o enfermedades del corazón, pueden aumentar el riesgo de deshidratación. Además, algunos medicamentos también pueden hacer que nuestro cuerpo pierda más agua.
  • Menos agua en el cuerpo: Los cuerpos de las personas mayores tienden a tener menos agua en general. Esto significa que una pequeña pérdida de líquidos puede afectar más gravemente su equilibrio de hidratación.
  • Menos capacidad para regular la temperatura: A medida que envejecemos, podemos tener más dificultades para regular nuestra temperatura corporal. Cuando hace calor, sudamos para mantenernos frescos, pero sudar también significa perder líquidos. Si nuestro cuerpo no regula bien la temperatura, podríamos deshidratarnos más rápido.

Signos y síntomas de deshidratación en personas mayores

Aquí te presentamos algunos signos y síntomas de deshidratación que debes tener en cuenta:

  • Boca seca y pegajosa: Uno de los signos más comunes de deshidratación es sentir la boca seca y pegajosa. La falta de suficiente líquido en el cuerpo reduce la producción de saliva, lo que puede causar esa sensación.
  • Orina de color oscuro: Prestar atención al color de la orina puede proporcionar una pista sobre la hidratación. Si la orina es de color amarillo oscuro, podría indicar que el cuerpo no está recibiendo suficiente agua.
  • Fatiga y debilidad: La deshidratación puede llevar a una disminución de la energía y la fatiga. Las personas mayores pueden sentirse más cansadas de lo habitual si no están ingiriendo suficiente líquido.
  • Mareos o confusión: La falta de hidratación adecuada puede afectar el equilibrio y la claridad mental. Si notas que una persona mayor está desorientada o más confundida de lo habitual, la deshidratación podría ser un factor.
  • Piel seca: La piel puede volverse seca y perder elasticidad cuando el cuerpo no tiene suficiente agua. Presta atención a si la piel de la persona mayor parece más seca de lo normal.
  • Frecuencia cardíaca elevada: La deshidratación puede hacer que el corazón trabaje más para bombear la sangre, lo que puede resultar en una frecuencia cardíaca más alta de lo habitual.
  • Dificultad para tragar: La falta de hidratación puede hacer que la saliva sea más espesa, lo que podría dificultar la deglución. Si notas que una persona tiene problemas para tragar, podría estar deshidratada.
  • Poca producción de lágrimas: Las lágrimas son una forma natural en que el cuerpo mantiene los ojos hidratados. Si una persona mayor tiene poca producción de lágrimas, podría ser un indicio de deshidratación.
  • Estreñimiento: La falta de agua en el cuerpo puede dificultar el proceso digestivo, lo que podría llevar al estreñimiento.
  • Pérdida de apetito: La deshidratación puede afectar el apetito de una persona mayor. Si notas que ha perdido el interés en comer, podría estar relacionado con la falta de líquidos.

¿Cómo prevenir la deshidratación?

  • Establece una rutina: Alienta a la persona mayor a beber pequeñas cantidades de agua a lo largo del día, incluso si no tiene sed.
  • Hidratación con alimentos: Alimentos como sandía, pepino y caldos pueden ayudar a aumentar la ingesta de líquidos.
  • Evitar el exceso de cafeína y alcohol: Ambos pueden deshidratar el cuerpo.
  • Mantenerse fresco: En días calurosos, es vital refrescarse y beber más líquidos de lo usual.