manualidades para personas mayores

Las manualidades para mayores comportan muchos beneficios para su salud además de suponer por sí mismo un buen entretenimiento para sus horas. Hemos de tener en cuenta que la jubilación es un paso decisivo en la vida de cualquier persona, puesto que el trabajo desempeña un papel muy importante en nuestro día a día. Cuando las personas quedan con exceso de tiempo libre y sin tener en qué ocupar sus vidas, puede ocasionar repercusiones muy negativas en su salud psíquica y somática.

El paradigma del envejecimiento activo pretende contribuir a combatir una situación que suele llevar a un empeoramiento de las condiciones de salud de la persona de edad avanzada. Manteniéndose en activo y con vida social, los ancianos pueden obtener una mayor calidad de vida y mejor salud. La vejez no ha de ser, como muchos creen todavía errónemente, una etapa de forzosa renuncia a la vida, de abandonarse a sí mismo y aguardar la muerte. Ello es profundamente insano, y además nos priva de nuestro legítimo derecho a seguir disfrutando de las bellezas, alegrías y placeres de la vida misma, lo que también es aconsejable y necesario en la tercera edad.

Cuáles son los beneficios de las manualidades para ancianos

Las manualidades para personas ancianas les procuran múltiples beneficios, y a diversos niveles de su salud física y mental. Los principales serían:

  • Producen estimulación cognitiva: estimulan la atención y la concentración, lo que resulta fundamental para prevenir los trastornos de la cognición que se producen a menudo en la senectud, ya sea por el natural envejecimiento neurológico, ya sea por accidentes cerebrovasculares (isquemias o pequeños infartos cerebrales, que tienden a reiterarse, causando daños neurológicos al sujeto), enfermedades tales como el alzheimer, la polimedicación con frecuencia propia de las edades avanzadas por los achaques y dolencias crónicas, etc. Así, uno de los mayores beneficios de las manualidades para mayores reside en mantener la mente en forma, y por lo tanto, también el cerebro, lo que es especialmente vital en esta etapa de la vida.
  • Aporta indudables beneficios físicos, pues el trabajo con las manos previene y combate las artritis y artrosis, males articulares muy presentes en la tercera edad, y sobre todo en las articulaciones de mayor uso, como los propios dedos de las manos. Además, mejoran y potencian la fuerza, coordinación, elasticidad y movilidad manuales de los ancianos, justo en un momento en que estos tienden a perder cualidades. También son actividades muy beneficiosas para la agudeza visual, pues es una labor que se afana en los detalles del objeto que se está confeccionando.
  • Fomentan los beneficios psicológicos y anímicos, tanto por mantener a la persona ocupada como por mejorar la autoestima del anciano y hacerle sentirse útil.
  • Mejoran la socialización. Hemos de tener presente que la desaparición o deterioro del entorno social es uno de los mayores problemas de la ancianidad, pues muchas personas de avanzada edad son proclives a aislamiento social. Ello contribuye también a las depresiones y episodios ansiosos.

Manualidades recomendables para personas mayores

Los mayores pueden llevar a cabo manualidades muy variopintas, pero siempre dependiendo de su estado físico y mental, su mayor o menor deterioro visual, su mejor o peor pulso, sus problemas articulares… Por esta razón, la tendencia es a realizar trabajos manuales de índole relativamente simple, que no sobrepasen las capacidades de la persona anciana en función de su estado de salud.

Las figuras de arcilla, el punto y el ganchillo, la costura, recortar figuras, forrar objetos, realizar álbumes de fotos, cuidar de un jardín, son algunas de las opciones más aconsejables para disfrutar de los beneficios de las manualidades para mayores. Nunca es tarde para disfrutar de la vida y para pasar un rato ameno que además sea provechoso para nuestra salud.

Decoupage: este tipo de manualidades consistentes en transformar un objeto cotidiano en algo más elaborado mediante pintura, recortes, adhesivos u otro tipo de materiales. Su dificultad puede ser desde sencilla a compleja según el grado de destreza del mayor. Un simple jarrón, una caja de cartón o plástico, pueden servir para llevar a cabo esta actividad. De esta forma, podrán mejorar la destreza y la motricidad de las manos y dedos, además de mejorar la cognición.

Costura: podemos englobar diferentes tareas como pueden ser tejer, coser, hacer ganchillo… En cualquier caso, se trata de actividades que requieren concentración, destreza y coordinación. Además, desarrolla la agudeza visual y proporcionan beneficios a la salud de los mayores, como la reducción del estrés.
Se puede comenzar con una pieza pequeña hasta realizar verdaderas prendas, pues muchos mayores ya saben coser o hacer punto, lo que les lleva a sentirse realizados y recuperar una actividad de su vida.

Pintura: para muchos puede tratarse de una habilidad adquirida que recuperar, para otros, puede tratarse de un nuevo hobby capaz de desarrollar los movimientos, imaginación, memoria y la concentración. La elección del tipo de pintura, material y superficie pueden ser diversas: desde pintar cuadros, lienzos, acuarelas, témperas o lápices. En esta especialidad, podemos incluir colorear o cualquier decoración de artesanía y que pueden realizar cualquier persona. Libros para colorear son adecuados para la atención, les ayuda a memorizar y, sobre todo, son entretenidos.

Fotografía: cuando nos referimos a ella, hablamos de organizar las fotos de toda una vida, álbumes, incluso realizar collage con las distintas imágenes que poseemos. Se trata de recopilar cuantas más fotografías mejor y organizarlas de tal manera que puedan convertirse en algo creativo. Las fotos pueden ir acompañadas de citas, frases o cualquier otra decoración. Es una manera de mejorar la autoestima y recuperar la nostalgia, los recuerdos invadiendo de sensaciones agradables a nuestros mayores.